Nuestros bosques chilenos, pertenecientes a los escasos bosques templado lluviosos del mundo, muestran una inusual diversidad de especies de flora, si bien no llamativa por su gran número, si lo es por el alto endemismo que presentan muchas de ellas, es decir, por habitar exclusivamente en esta zona geográfica. Un 34% de los géneros de árboles de hoja ancha (angiospermas) son endémicos, y dos de las 9 especies de coníferas (gimnospermas) presentes, también lo son.
El mayor porcentaje de especies leñosas, se distribuyen en la zona de clima mediterráneo de Chile, vale decir, entre los 30º y los 40º de latitud sur, en esta zona se concentra también, el mayor número de especies con rangos de distribución estrechos y además corresponde al área de Chile en la cual hay mayor riqueza específica y endemismo, con un 46,3% de especies endémicas de la Flora de Chile. Al mismo tiempo, en esta área vive el 80% de la población chilena y se concentra también aquí, la actividad agrícola y forestal, poniendo en peligro la sobrevivencia de esta diversidad vegetal única en el mundo. Es así como estos bosques han sido históricamente alterados y destruidos, sin embargo, en los últimos años, el desarrollo de tecnologías para la viverización de especies nativas, ha originado una cada vez más creciente disponibilidad de plantas de buena calidad, lo que sin duda contribuye a una promisoria recuperación y valoración del bosque nativo.
Este mercado de plantas nativas, no sólo se ha concentrado en la producción de especies forestales para satisfacer los planes de manejo establecidos por la ley, sino que además está comenzando a considerar especies para recuperación de ecosistemas alterados, mantención de la biodiversidad y funciones de los bosques, así como también ha puesto de manifiesto que es posible reproducir, cultivar y utilizar una amplia gama de especies ornamentales, incluyendo arbustos, trepadoras y herbáceas, muchas de las cuales son reconocidas por sus aptitudes, principalmente en Europa, y que lamentablemente en nuestro país todavía no reciben la atención que ameritan.
